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Alargar o Aplanar

  • Foto del escritor: Silvana T. D'Agostino
    Silvana T. D'Agostino
  • 6 nov 2016
  • 2 Min. de lectura

En el yoga se habla de "alargar la columna vertebral", ¿qué significa esto?

Sin hacer ninguna aclaración, se podría interpretar como una invitación a tirar de la parte superior de la cabeza y del coxis (último hueso de la columna) en dos direcciones opuestas, borrando todas las curvas de la columna en el proceso. Cuando en realidad lo que estamos tratando de hacer es crear un espacio entre las vértebras, mientras mantenemos la integridad de las curvas de la columna vertebral.

Esto puede parecer que es lo mismo, pero en realidad no lo es.

La distinción entre aplanar la columna y crear espacio entre las vértebras es importante en cualquier situación, en cualquier postura, pero es crucial para mantener una postura de meditación cómoda.

Sostener con esfuerzo la posición vertical termina poniendo tensión innecesaria en los músculos posturales generando dolor, mientras que si nos centramos en crear espacio entre las vértebras manteniendo la integridad de las curvas de la columna, ponemos mucho menos tensión en los músculos y es más fácil de sostener.

Esto tanto en lo cotidiano como durante la práctica de las posturas, donde tratamos de alargar la columna vertebral, sea que se trate de una flexión, extensión, inclinación lateral o una torsión.

La razón es que el alargamiento de la columna vertebral no solo nos permite ir más profundo y estar más cómodos en cualquier postura, sino que también hace que sea de manera más segura, tratando de contrarrestar el efecto de la fuerza de gravedad alargando siempre hacia arriba.

Durante la práctica de Yoga esto lo logramos con las posturas de estiramiento axial, que tienen como principal finalidad alargar la columna a lo largo de su eje.

Antes que nada, debemos tener una idea aproximada de nuestra situación actual, sea mirándonos en un espejo, preguntándole a alguien o lo mejor de todo, tomar conocimiento por nosotros mismos simplemente recorriendo nuestra columna con nuestras propias manos.

Desde esta observación inicial, podemos intentar una simple práctica de estiramiento:

Acostados sobre el suelo, con las piernas extendidas y llevando los brazos extendidos a los lados de la cabeza nos estiramos por pies y manos.Inhalando nos estiramos, exhalando relajamos es estiramiento.

Con algunas consideraciones, por ejemplo:

-Manteniendo en todo momento un suave compromiso de la musculatura abdominal (tanto al inhalar como al exhalar), para estabilizar la zona lumbar y así evitar, si fuera ya el caso de tener una marcada curva lumbar, que se curve aún más (esto es se despeguen demasiado del suelo las vertebras lumbares) provocando una compresión en vez de un estiramiento.

-Y en caso de tener restricciones en los hombros o en la espalda alta, previo al estiramiento sería apropiado llevar conciencia a la zona. Que para esta práctica puede ser mediante la respiración conciente en el lugar, es decir antes de iniciar el estiramiento acostados, permanecer unos minutos sentados o de pie, respirando la zona alta del tronco, como teniendo la sensación de ser un globo que se infla y desinfla, observando la movilización que la respiración produce hacia adelante, atrás, los lados, arriba, abajo.

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