La Respiración y El Yoga
- Silvana T. D'Agostino
- 8 ene 2017
- 4 Min. de lectura
El Yoga no es el arte de hazañas de flexibilidad, de prácticas de limpieza extremas.
Si no existe la conciencia de nuestra respiración, si no existe una conexión firmemente enraizada con nuestra propia respiración, si no sentimos la revelación de la existencia a través de ella, muy probablemente no podamos tomar el desafío de encontrar el camino del Yoga que mejor funcione para nosotros.
Podemos enumerar algunas de las razones por las cuales la Respiración es tan importante para todos nuestros procesos fisiológicos.
Es una función vital
La respiración puede considerarse como la más importante de las funciones del cuerpo, porque de ella dependen todas las demás.
El trabajo sobre la respiración en el Yoga acondiciona la musculatura respiratoria y los pulmones, promoviendo una mayor eficiencia respiratoria, ampliando la capacidad pulmonar, fortaleciendo los músculos que participan de la respiración.
De ella depende la eficiencia del intercambio entre la sangre y el oxígeno.
Las células de nuestro organismo necesitan oxígeno para vivir y funcionar.
El sistema respiratorio es quien permite la entrada de oxigeno y la salida de dióxido de carbono, y para que este proceso sea eficiente debe haber un equilibrio entre la cantidad de oxígeno suministrado por la respiración y la cantidad de sangre preparada para absorber ese oxígeno.
La sangre es dependiente de la gravedad, lo cual hace que haya más sangre en la parte inferior de los pulmones, mientras que el flujo de gases es mayor en la parte superior de ellos.
Lo que queremo, es promover un mejor intercambio entre la sangre y el oxígeno.
En la práctica de Yoga:
Respiramos profundo (lo que provoca el aumento del suministro de oxígeno)
Cambiamos la posición del cuerpo en relación con el suelo (lo que cambia la distribución de la sangre dentro de los pulmones) y permnecemos respirando en esa posición por un determinado tiempo.
La alteración de la posición del cuerpo durante la práctica, cambia la distribución de la sangre dentro de los pulmones y facilita un mejor intercambio de sangre oxigenada. De allí la importancia de la profundidad de la respiración y la permanenecia en postura respirando.
Una cantidad insuficiente de oxígeno significa nutrición imperfecta, eliminación imperfecta y salud imperfecta.
Es absolutamente fundamental para la liberación de energía.
El cuerpo para sostener la vida necesita energía, la cual es producida por la quema de moléculas de alimentos que se realiza por el proceso de oxidación (la combinación de moléculas de los alimentos con el oxígeno).
La cantidad de energía producida depende de la calidad y la cantidad de combustible (alimento) y el suministro de oxígeno (ventilación).
En la tradición del yoga toda la ciencia de pranayama, se trata de cómo administrar la energía, hay ciertas prácticas que ayudan a formar y nutrir todo el sistema y otras que ayudan a eliminar los desechos.
El manejo del estrés y la función de nuestros organos.
El sistema nervioso autónomo, encargado de regular la función de los órganos internos y la homeostasis no está sujeto a control voluntario (a excepción de la respiración).
Se divide en dos partes, los sistemas parasimpático y simpático.
El sistema parasimpático nos pone en la modalidad "descanso y digestión", mientras que el sistema simpático activa en nosotros la respuesta de “lucha o huida".
Entonces, cada vez que inhalamos estimulamos ligeramente el sistema simpático, y cada vez que exhalamos estimulamos el parasimpátic .
Cuando estamos estresados la respiración se acentúa (hiperventilación) porque el cuerpo se prepara para luchar o huir, lo que significa que necesitaremos mayores niveles de oxígeno.
Si nuestra respuesta es hacer algo activo, se producirá la descarga de esa energía acumulada; si no, podría crearse una "sobrecarga de oxígeno" en el torrente sanguíneo que podría provocar irritabilidad, mareos, aumento de la ansiedad.
Entonces si el sistema simpático se estimula constantemente sin liberación física del exceso de energía, todo el sistema se desequilibra, resultando que estamos estimulados y sobrecargados.
En yoga buscamos equilibrar estos dos sistemas, a través de prácticas específicas de respiración focalizada durante la realización de las posturas.
La función cerebral.
El cerebro requiere una gran cantidad de oxígeno para funcionar correctamente, pues las neuronas están en constante actividad, comunicacando, procesando información...
Para tomar conciencia de la importancia del oxigeno para el cerebro, basta con hacer mención a que el cerebro que representa aproximadamente el 2% del peso corporal, utiliza aproximadamente el 25% de todo el oxígeno inhalado.
Entonces para poder mantener nuestra agudeza mental, la capacidad para tomar decisiones acertadas y memoria sólida, es necesario asegurarnos de que nuestro cerebro recibe suficiente oxígeno para apoyar sus funciones.
En la práctica de yoga trabajamos para lograr un aumento de nuestra capacidad respiratoria, asegurando la oxigenación cerebral adecuada y promoviendo la concentración mental y la claridad.
Tener un sueño reparador.
Podemos decir que si no respiramos bien, no podremos dormir bien.
Existe un trastorno del sueño llamado apnea del sueño, causado por las interrupciones en la respiración durante el sueño, y que conduce a la mala calidad del sueño y con el consiguiente cansancio durante el día.
Sin llegar a este extremos, los problemas de sueño pueden estar relacionados con problemas respiratorios sutiles.
Cambios simples de estilo de vida y prácticas de yoga específicas, destinadas a calmar el sistema nervioso pueden ayudar a dormir mejor.
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