Posturas de Yoga
- Silvana T. D'Agostino
- 8 nov 2016
- 2 Min. de lectura
Cómo construir la práctica de Yoga:
El estado de Yoga se caracteriza por el cese de las fluctuaciones de la mente, y la manera de lograrlo es a través de la Práctica y el Desapego.
El punto de partida de esa Práctica, es la condición en la que se encuentra nuestro cuerpo en ese preciso momento de inicio, y el conocimiento de ese estado inicial nos permitirá avanzar, paso a paso, en la dirección correcta y de manera correcta, desarrollando la práctica de acuerdo a nuestras posibilidades.
Hay un concepto fundamental en el Yoga y es que existe una progresión perfectamente organizada para su práctica, gradual e inteligente, sea cual fuera la práctica específica de que se trate: posturas, respiración, meditación …
Empezando donde estamos, para ir en pos de un objetivo, en pos de una meta.
La práctica de posturas
Los asanas (posturas), son el aspecto del Hatha Yoga (Yoga físico) más difundido y es a través de su práctica, que buscamos restaurar el equilibrio psico-físico necesario poseer antes de avanzar hacia la práctica del yoga mental.
Durante su ejecución, tenemos la oportunidad de explorar nuestra fisiología, conectándonos con nuestro cuerpo de tal manera que podremos mejorar nuestra comprensión de cómo funciona y cuáles son los estímulos que necesita para armonizarse.
Podemos decir que el aspecto sobresaliente de su realización es la atención que ponemos, la toma de consciencia de todo cuanto sucede.
Posicionados en este lugar de conciencia, podremos satisfacer mejor sus necesidades de respirar, estirarse, retraerse, expandirse, movilizarse, inmovilizarse, flexibilizarse, fortalecerse, relajarse, tonificarse y en definitiva, expresarse.
Y es por todo esto que las posturas influyen de manera positiva en todos los aspectos de nuestro organismo (físico, energético, emocional, mental). Regularizando todas sus funciones vitales y desarrollando armoniosamente todas sus potencialidades.
Manteniéndonos presentes, con una actitud receptiva durante su ejecución, el proceso del asana se transformará en una meditación, en una experiencia integradora en la que el cuerpo, la mente y la respiración se vuelven uno.
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