3- "No Robar" y Posturas de Yoga

- No Robar, el tercer principio universal

Al igual que los demás preceptos, significa mucho más de lo que a simple vista parece, en este caso significa más que no tomar un objeto que no me pertenece.

Hace referencia a la apropiación indebida en todos los órdenes de nuestra vida.

Lo primero que debemos hacer es rechazar el deseo de apropiarnos de lo que no es nuestro, para posteriormente trabajar y cambiar la creencia interior que nos conduce a tal deseo.

La honradez supone el control del deseo por lo material.

Tiene que ver con el respeto a los otros, con la humildad personal y con la confianza que desarrollan los demás ante una persona honrada.

La apropiación indebida tiene su causa en la “avaricia”, en el “deseo”, también en los “pensamientos”, por ejemplo si pienso que no soy lo suficientemente bueno, si pienso que no tengo lo suficiente, surge la falta de fe en nosotros mismos respecto de no sentirnos capaces de generar lo que necesitamos por nuestros propios medios.

Surgen en nosotros: sensaciones de "falta" (de que no estamos completos en la vida), el deseo, la inseguridad, la codicia …

- No Robar y Postura

Es posible que comencemos nuestra práctica con la mejor de las intenciones, en comunión con nosotros mismos pero, también es posible que en algún momento comencemos a apartarnos de esa intención. Y empecemos entonces a no escuchar a nuestro cuerpo, en pos de “la postura ideal”en vez de obrar en función de lo que sentimos.

Nos privamos así de una práctica adecuada y natural, nos estamos robando a nosotros mismos, no permitiéndonos estar presentes en la postura y presentes en nosotros mismos concientes de cómo es la realidad.

Estamos además incumpliendo los dos principios anteriormente vistos (No Violencia, No Mentir).

Si permitimos en vez, que nuestra práctica fluya de acuerdo a nuestro sentir, escuchando a nuestro cuerpo, manteniendo una actitud receptiva y de aceptación de este momento presente, de la realidad, seguramente no sentiremos la sensación de falta.

Sí podrá ser verdad que no podemos alcanzar la postura en este momento, pero debemos tener claro que es sólo eso, no podemos por el momento.

No debería esto generarnos la sensación de falta, sabemos que el Yoga es un proceso que transcurre en el tiempo, con paciencia, con calma.

La experiencia es nuestra, el cuerpo es nuestro y, al estar completamente presentes y siendo honestos acerca de nuestras limitaciones, al decidir lo que necesitamos haciendo uso de la postura adecuada, estaremos evitando la apropiación indebida.

Otra forma de apropiación indebida sería de alguna manera “perturbar la paz del otro”.

La paz del ámbito en que se comparte la práctica, privando al otro de la oportunidad de centrarse en sí mismo.

Dice el Yoga:

“Cuando la abstención de robar se establece en uno con firmeza, surgen luego toda clase de riquezas”.

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